28 marzo 2013

Vivir es Viajar


Después de esperar unos días para que la Cineteca de Tijuana proyectara la película Un Mundo Secreto, escrita y dirigida por Gabriel Mariño, por fin pude verla con unos amigos. En general no me gusta esto de las críticas por lo que intenté hacer mejor un análisis del film con mi opinión personal al final.

La película cuenta la historia de María, una adolescente del DF recién graduada de la preparatoria que esta muy inconforme con su vida. Es promiscua e introvertida, está perdida y le gusta dibujar, así como escribirse cartas en su libreta a ella misma. No tiene una buena relación con su madre y es de la clase media de la capital.

María tiene el sueño de ver a la ballena gris. El origen de su fijación hacia el mamífero es gracias a un sueño que tuvo y eso fue suficiente para que ella tomara la decisión de escapar de casa sola desde la capital de México hasta Baja California Sur.

El film inicia con imágenes del caótico Distrito Federal. El tráfico, la sobrepoblación, la contaminación, el ruido. Después se va viendo una transición a un ambiente más calmado y rural cuando llega a Sinaloa. Para al final cuando llega a Baja California el director utiliza un sonido ambiental extraño, como cuando quedas aturdido de un sonido fuerte y no te deja gozar del silencio horas después.

María en el camino se encuentra a distintas personas que la reciben con hospitalidad o sólo quieren sexo. María no puede decir que no. Durante estos encuentros podemos ver el sobreusado problema del norte de México: la migración.

Al final, cumple su sueño y emotivamente rompe la cuarta pantalla volteando a ver a la audiencia. Corte a negro y el director se despide con una toma hermosa de la carretera del desierto de Baja California Sur al revés.

La fotografía en general es muy buena, así como los aspectos técnicos del audio. No tiene banda sonora y hay muy pocos diálogos. El director la vende como un poema visual. El ritmo es lento, la historia es lineal. Es un road-trip / coming of age drama.

Debo confesar que tenía grandes expectativas de esta película y que no soy exactamente la persona más exigente cuando se trata de películas. El film tiene buenas críticas del Festival de Cine de Berlín, tal vez está dirigida a otro tipo de audiencia pero en general a pesar que pude identificarme con ciertas características de la protagonista no la considero una buena película según mis gustos.

En fin, les invito a apoyar al cine independiente mexicano y a la Cineteca del CECUT viendo la película, nada pierden en armar su propio criterio (bueno, 20 pesos del boleto). Tal vez puede que sea su película favorita y aún no la han visto.

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